La cicatrización después de un tatuaje

Está decidido, por fin vas a hacerlo. ¡Vas a hacerte ese tatuaje con el que tanto sueñas! Es un momento especial que los marcará, a ti y a tu piel, para la eternidad. Y, como quieres que esta obra única luzca lo mejor posible el resto de tu vida, la decisión no debe tomarse a la ligera. Aquí te contamos todo lo que debes saber para mantener tu tatuaje en perfecto estado.

CÓMO AYUDAR A TU PIEL A CURARSE
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Cómo curar las cicatrices de los tatuajes

Los tatuajes están más de moda que nunca. Pero nunca ha sido un procedimiento trivial.
Para llevar la tinta bajo la epidermis, el tatuador tiene que perforar la piel miles de veces con una aguja que contiene una mezcla de disolventes y pigmentos. Todas esas perforaciones se consideran pequeñas heridas en la piel que abren la puerta a las bacterias. Por eso, es esencial que cuides tu tatuaje para evitar infecciones, favorecer la curación y disfrutar plenamente de tu nueva obra de arte.

Un tatuaje es una marca en la piel para toda la vida. Elige cuidadosamente a tu tatuador, asegurándote de que respete las estrictas normas de higiene y que siga meticulosamente sus instrucciones de cuidado. Sobre todo, ten paciencia: tu piel se cura por etapas. Y cuanto mejor sea la cicatrización, más bonito será tu tatuaje

Reconocer la mala cicatrización de las heridas

Consejos para reconocer los signos de infección sin que cunda el pánico en el momento en que sientas picor o cosquilleo.
Durante los primeros días, tu piel estará caliente y probablemente segregue una mezcla de plasma y tinta. Con el paso del tiempo, por lo general, la piel empezará a descamarse, y es probable que el tatuaje pique. Esto suele ser una buena señal Significa que tu piel se está renovando. 

¿Hay algún síntoma que sea una señal de alarma? 

Sí, absolutamente. Si tu tatuaje tiene un aspecto hundido, una secreción sospechosa que persiste, dolor intenso o enrojecimiento, o tienes fiebre, consulta a tu médico lo antes posible.
 

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Cuidado de tu tatuaje

Buenos hábitos

Durante 2 o 3 semanas: limpiar y reparar

Al final de la sesión, el tatuador protegerá tu tatuaje con una lámina transparente que deberás retirar en el momento indicado. Luego, de 2 a 3 veces al día: limpia tu tatuaje con un jabón de pH fisiológico o con agua limpia y sécalo con suavidad. En cuanto la epidermis se haya renovado, puedes aplicar una fina capa de crema para cicatrizar.

Durante toda la vida: hidrata y protege tu piel del sol

Hidrata regularmente tu tatuaje para mantener sus colores y protégelo del sol con una crema de alta protección (FPS 50+) a fin de conservar la intensidad de sus colores. ¡Un hermoso tatuaje es una obra para toda una vida!

ASESORAMIENTO AMABLE Y EXPERTO

¿Quieres más consejos para un tatuaje bonito?

  • Debes ser inflexible con la higiene. Todo lo que entre en contacto con tu tatuaje durante el proceso de curación debe estar limpio: manos, toallas, ropa, sábanas, etc.
  • No te rasques el tatuaje. Correrás el riesgo de arrancar las costras y dejar cicatrices. 
  • Evita nadar (baños, mar, piscina, pero también evita saunas y spas). 
  • Deja de practicar tus actividades deportivas durante una o dos semanas después del tatuaje: la epidermis necesita descansar para curarse correctamente.
  • Lleva ropa holgada y cómoda para evitar las rozaduras, que retrasan la curación.

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