Cuidados dermocosméticos
Productos de “alta tolerancia”: el uso de productos para el cuidado de la piel de alta tolerancia permite minimizar la irritación que puede producirse en caso de intolerancia o alergia a un determinado ingrediente.
Maquillaje dermatológico: el maquillaje corrector es un arma importante en el arsenal del dermatólogo. Tanto si se trata de una situación temporal (tras una cirugía dermatológica) como si se trata de imperfecciones duraderas, cuando se utiliza bien, el maquillaje terapéutico permite obtener resultados realmente sorprendentes.
Las medidas de “camuflaje” son adecuadas para
- afecciones dermatológicas como angiomas, vitiligo, eczema, afección inflamatoria crónica de la piel, cuperosis, rosácea, acné y cicatrices acneicas, dermatitis seborreica, melasma;
- o después de procedimientos dermatológicos, como el láser, la dermoabrasión, las inyecciones de relleno, los peelings;
- o tras intervenciones quirúrgicas como liftings, blefaroplastia, rinoplastia, etc.
Para corregir las imperfecciones de la piel, los principios básicos son:
El uso de dos colores complementarios en la rueda de colores neutraliza las imperfecciones de la piel.
- El verde neutraliza el rojo (cuperosis, cicatrices, angiomas, etc.).
- El amarillo neutraliza el violeta (ojeras, varices, etc.).
- El marrón “esconde” el blanco.
Los tonos claros levantan, mientras que los oscuros contornean.
Jugando con estos contrastes, podemos corregir la forma del rostro, reducir cicatrices o zonas hundidas y disimular discromías.
El tono blanco iguala la tez y capta sutilmente la luz.