El acné es un conjunto de lesiones cutáneas. Y cuando la piel es atacada, reacciona. La piel utiliza un mecanismo inflamatorio para defenderse de los microbios y un proceso de reparación para restaurar el tejido dañado.
Lamentablemente, en algunos casos, una vez que la mancha ha desaparecido, la inflamación permanece como una marca. En otros casos, la piel es incapaz de repararse por completo y deja una cicatriz. Como habrás deducido, más vale prevenir que curar cuando se trata del acné.
Sabemos que el acné es un tema delicado, y esto es así para todas las edades. Por eso es importante tomar medidas cuanto antes, dado el riesgo de agravar las manchas y dejar cicatrices. No hay nada mejor que el asesoramiento de un experto para encontrar soluciones para tu piel.
Por qué es esencial tratar el acné adecuadamente
¿Cuál es la mejor manera de no tener cicatrices? Evitar la causa. Todos estamos de acuerdo en que esto es lógico, pero no hay que darlo por sentado.
Cuando se trata del acné, la prioridad es tratar el propio acné con los cuidados adecuados. Cuanto más grave sea el acné y más tarde se inicie el tratamiento, mayor será el riesgo de que queden cicatrices. Cada tipo de acné tiene su propio cuidado específico. No dudes en consultar a un dermatólogo o pedir consejo a tu farmacéutico.
¿Qué rutina de cuidado de la piel es mejor para el acné?
El minimalismo está de moda... Y esto incluye la forma en que tratas tu piel. No utilices muchos productos diferentes. Sencillez y eficacia van de la mano: utiliza un limpiador suave, cremas no comedogénicas y productos de cuidado dirigidos a las pieles con tendencia acneica.
1: No tocar las manchas. Resiste el impulso de apretar tus espinillas... ¡Es lo peor que podrías hacer! Al apretar las espinillas, aumenta el riesgo de que aparezcan cicatrices permanentes antiestéticas.
2: Hidratar la piel con una crema hidratante específica. Este paso favorece la curación.
3: No rascarse la parte superior de las manchas antes de tiempo. Esto puede aumentar la inflamación alrededor de las manchas, que es en parte responsable de la cicatrización.
4: Proteger la piel del sol con un producto con protección solar muy alta. La exposición excesiva al sol puede hacer que tu piel se vuelva hiperpigmentada y que las marcas sean más visibles.
ASESORAMIENTO AMABLE Y EXPERTO
¡Ayuda! ¡He apretado mi mancha!
Has sucumbido a la tentación de apretar, reventar y exprimir tus manchas. Ahora tendrás que ser el doble de amable con tu piel y echarle una mano para que pueda repararse.
Una mancha de acné dañada es como un rasguño en el rostro, es importante evitar cualquier riesgo de infección.
Después de limpiar bien la zona con un producto suave, aplica dos veces al día una crema que favorezca la reparación y limite el riesgo de cicatrización.
Y, la próxima vez, ¡ten paciencia! Es mejor tener una imperfección que dure unos días que una cicatriz para toda la vida, ¿verdad?
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