Tipos de piel
Mientras que todo el cuerpo humano, incluida la dermis, está compuesto por un 60 % de agua, no es el caso de la epidermis, cuya capa superficial actúa como una interfaz entre el entorno interno muy húmedo y el aire externo mucho más seco. La epidermis contiene entre un 20 y un 30 % de agua, y su capa más superficial, el estrato córneo, entre un 10 y un 20 %. Este estrato córneo tiene una estructura específica, a menudo comparada con una pared de ladrillos (corneocitos) y cemento (lípidos intercelulares), cuya función es impedir que el agua se evapore del cuerpo.
Algunos tipos de piel están naturalmente mejor hidratados, o menos secos, que otros. La piel seca, ya sea una simple xerosis, una xerosis como consecuencia de una dermatitis atópica o una ictiosis, contiene mucha menos agua que la piel normal. Esta sequedad se debe a anomalías en el metabolismo de los lípidos (ceramidas), en el metabolismo de las proteínas (proteasas, filagrina) o incluso a un deterioro de la diferenciación epidérmica.